La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aprobó en la sesión de la Legislatura porteña el proyecto de ley presentado por la Diputada Patricia Glize, Bloque Vamos por más, para adherir a la ley nacional 27.575 que establece el 29 de agosto como el Día Nacional del Día de la Persona Donante de Órganos.

La ley nacional se sancionó en conmemoración del 20 aniversario del fallecimiento de Antonella Trivisonno, una rosarina de 7 años que en 1999 murió en un accidente de tránsito cerca de Rosario y desde entonces su cara se ha convertido en símbolo de lucha para generar conciencia sobre la importancia de la donación.

“La donación de órganos es un acto de generosidad que puede salvar vidas y transformar familias. Como ciudad, adherir a la ley nacional de donación de órganos es un compromiso con la salud y la esperanza. Es fundamental fomentar la conciencia y el apoyo a esta causa, garantizando que cada ciudadano tenga la oportunidad de ser un héroe al ofrecer una segunda oportunidad de vida a quienes más lo necesitan.” Dijo Glize.

Los padres de Antonella, Alejandro y Silvia Trivisonno, han dedicado gran parte de su vida a divulgar la importancia de la donación de órganos, algo que tuvo un punto de inflexión en 2018, a raíz de la sanción de la Ley 27.447, conocida como “Ley Justina”. En ese momento la cantidad de donaciones de órganos y tejidos tuvo un gran incremento. Esta ley dispuso que todas las personas mayores de 18 años sean donantes de órganos o tejidos, a menos que en vida dejen constancia expresa de lo contrario. En consecuencia, la ley transfirió la decisión sobre la donación de órganos de los familiares fallecidos a la persona misma. La Ciudad de Buenos Aires adhirió a la Ley Justina, a través de la Ley N° 6201.

La madre de Antonella sostiene lo siguiente: “Fue como una forma de recordarla, la gente seguía hablando y no queríamos que solamente fuera un recuerdo nuestro, sino que otras familias pudieran valorar el día a día, que es lo que  María Antonella nos enseñó”.

También dijo que era la mejor forma de homenajear a su hija, así terminaría por convertirse en una constante movida solidaria. “De esta manera nos sentimos acompañados, nos ayuda a transitarlo pero también el sentido es ayudar a los demás, mejorar la vida de los que pasaron por algo similar y concientizar a quienes no tuvieron que pasar por esto”.

Desde hoy, la Ciudad de Buenos Aires suma a su calendario esta efeméride, que  incluye la incorporación en los calendarios escolares la fecha como jornada de reflexión sobre la donación de órganos.

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