Esa frase tiene múltiples significados para el porteño, que tiene una cultura pizzera muy arraigada.
Quiero felicitar a los competidores que expusieron sus recetas y buscan innovar constantemente.
Su trabajo le da a la pizza argentina una identidad propia y el mundial es la vidriera que nos permite mostrar nuestro producto.
Es un honor para mi haber declarado de interés cultural de la ciudad de Buenos Aires el Campeonato Mundial de la Pizza y la Empanada. Es un reconocimiento a todo lo que este Campeonato representa para la cultura porteña.